Cronica de un engaño (2008)

T.O.: The Other Man

Reino Unido y EE UU, 2008; Director: Richard Eyre; Productores: Frank Doelger, Tracey Scoffield y Michael Dreyer; Fotografía: Maris Zambarloukos; Guión: Richard Eyre y Charles Wood; basado en el relato corto de Bernhard Schlink; Música: Stephen Warbeck; Intérpretes: Liam Neeson (Peter), Antonio Banderas (Ralph), Laura Linney (Lisa); Duración: 90 min.; Estreno en Reino Unido: 17-10-2008; Estreno en España: 11-6-2010; Distribuye: Wide Pictures y DeAPIaneta

SINOPSIS Peter (Liam Neeson) descubre un buen día que su mujer (Laura Linney) tiene un amante (Antonio Banderas) en Milán. Ofuscado y con no muy buenas intenciones, se presenta en la bella ciudad italiana para saldar cuentas con el latín lover de turno. Pero antes, pretende conocerlo: saber qué tiene ese individuo que no tenga él.

PARA RECORDAR Poquita cosa. Su reparto. La sensación, extraña, de que el texto no debía ser tan malo y que se estropeó al pasarlo en imágenes: que, no lo olvidemos, es lo más difícil del cine. Tal vez su giro final sorprende algo pero la chispa llega tarde.

PARA OLVIDAR Casi todo. Es un thrillersm pulso narrativo, sin tensión alguna, ni siquiera con los dos protagonistas enfrentados se consigue que miremos a la pantalla con cierto interés. Como drama, por cierto, fracasa estrepitosamente, porque no logra que nos sintamos congraciados con ninguno de los personajes, ni en sus momentos más dramáticos. Y su final es horroroso, inexplicable, inenarrable: de los peores que este cronista ha visto en una sala cinematográfica en muchos años...

TE GUSTARÁ SI TE GUSTÓ... Películas (o casi telefilmes domingueros) que toquen el manido tema de si una persona es capaz de amar a dos personas a la vez. Hay tantos para elegir...

EN CONCLUSIÓN Basada en una historia corta de Bernhard Schlink, autor de El lector, dirigida (por decir algo) por el responsable de la espléndida Diario de un escándalo e interpretada por actores magníficos, Crónica de un engaño (libérrima traducción de The Other Man, "el otro hombre") se presenta como una malograda incógnita. Efectivamente, algo debieron ver en su historia y en su guión para que profesionales de probada solvencia como éstos aceptasen participar en semejante desatino.